Pocas veces una ausencia centra tantos debates previos a una gran carrera ciclista como la decisión de Alejandro Valverde de no disputar el Tour de Flandes, segundo monumento del año, que se celebra este domingo. Las buenas vibraciones transmitidas por el ciclista del Movistar en la clásica A través de Flandes dejó a los aficionados con ganas de volver a ver al corredor murciano en los adoquines, pero él y su equipo decidieron que era mejor no arriesgar, por lo que disputará el GP Indurain, que se corre hoy y que emitirá desde las 15:30 Eurosport 2. La prueba, con principio y final en Estella, llega a su vigésima edición y tendrá al propio Valverde como máximo favorito.
La ausencia de Valverde en De Ronde ha generado un intenso debate entre quienes ya llevaban tiempo sosteniendo que el corredor murciano podría haber acudido a estas grandes clásicas desde hace años, lo que hubiera redondeado aún más su esplendoroso palmarés, y los que defienden que, precisamente por ese majestuoso palmarés, el ciclista murciano está en su pleno derecho de decidir su calendario y puede prescindir del Tour de Flandes, sobre todo, teniendo en cuenta el peligro que comportan este tipo de carreras, con su grave caída en el Tour de Francia del año pasado aún en la memoria. Es un debate interesante, pero la última palabra, lógicamente, la tienen Valverde y su equipo, que han decidido que está mejor así. A todos nos hubiera encantado ver en acción a Alejandro Magno en este monumento del ciclismo, igual que veremos este año, por ejemplo, a Vincenzo Nibali, pero hay que respetar su decisión.
Sin Valverde, pues, pero con todos los grandes clasicómanos del mundo, se disputará mañana el Tour de Flandes, que emitirá íntegra Eurosport desde las 10:15. Sin duda, el equipo a vigilar más de cerca es el Quick-Step Floors, por su excepcional rendimiento en esta primavera ciclista y porque tiene una escuadra preparada para este tipo de carreras. El conjunto belga partirá con Philippe Gilbert, Yves Lampaert (quien viene de ganar la A través de Flandes), Zdenek Stybar y Niki Terpstra, todos ellos, potenciales ganadores de la prueba. Juntos, un equipo temible.
Intentarán plantar cara a los hombres del Quick-Step Floors, entre otros, Peter Sagan, motivado tras ganar la Gante-Wevelgem hace una semana; Greg Van Avermaet; Tiesj Benoot, Ian Stannard, Michal Kwiatkowski, Michal Valgren, Alexander Kristoff, Sep Vanmarcke o Arnaud Demare.
Todos ellos se batirán, como manda la tradición, el primer domingo de abril, en un recorrido exigente, en el que pondrán la emoción sus 18 muros y los 13 tramos de pavés, con unos 15 kilómetros adoquinados. Se subirán, como todos los años, varios de los muros más famosos del mundo, como el Koppenberg, que se ascenderá a 46 kilómetros del final. Además, se subirán de forma encadenada dos veces los muros Oude Kwaremont y Paterberg, llamados a ser decisivos. Y, por supuesto, el Kapelmuur, la capilla más conocida por los amantes del ciclismo.
El año pasado, Philippe Gilbert ofreció un espectáculo excepcional, atacando desde lejos, en una carrera maravillosa que se rompió a unos 90 kilómetros de la meta. Mañana, más fiesta del ciclismo, más muros y adoquines, más pasión, más historia, con una carrera que nació en 1913 y que este año llega a su edición 102.
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