Sagan deslumbra en Richmond

Dos hombres están en un restaurante pidiendo su comida al camarero. De primero, tomaré sopa, dice uno. ¿Y de segundo?, pregunta el camarero. De segundo, Sagan. responde el otro. Este chiste resume bien el recochineo, las injustas críticas, el trato inmerecidamente irrespetuoso que se le ha dado al corredor eslovaco esta temporada por su mala racha sin victoria, con una sucesión que parecía interminable de segundos puestos. Peter Sagan, "el que nunca gana", "el segundon", "el nuevo Poulidor", se proclamó ayer campeón del mundo en Richmond tras un soberbio e inalcanzable ataque en la última ascensión del circuito

Jamás ha respondido Sagan a ese perfil basado en el desconocimiento que tantos hicieron de él con esa racha de segundos puestos. Como si ser segundo en etapas del Tour y en otras pruebas de primer nivel estuviera al alcance de cualquiera. Como si, a pesar de la falta de victorias, Sagan no hubiera protagonizado un Tour excepcional, entrando en cada sprint intermedio, batallando por la etapa en distintos tipos de recorridos, ayudando a Contador en el pavé, entrando en fugas en días de montaña, exhibiéndose en descensos kamikazes... Y como si, en realidad, Sagan fuera ese segundón al que le cuesta ganar. Él, que desde que está profesionales, y mucho antes, muestra una insaciable sed de victorias. Él que lleva cuatro años ganando el maillot verde de la regularidad del Tour, que ya sabe lo que es ganar en Tour y Vuelta, que lo tiene todo para brillar en las grandes clásicas, que es un corredor valiente y aguerrido que jamás se rinde.

Sagan es, además, el ciclista más mediático del pelotón internacional. El maillot arcoíris de campeón del mundo honra a quien viste esos colores, pero en ocasiones sucede también al revés. El corredor que lleva ese maillot también lo engrandece. Ocurrió el año pasado, con el colosal triunfo de Michal Kwiatkowski, de la quinta de Sagan, en Ponferrada, y sucede sin duda ahora. Una de las imágenes más difundidas ayer por las redes sociales es una fotografía en la que Boonen (belga) felicita entusiasta a Sagan (eslovaco). Ni son compatriotas ni compañeros de equipo. Pero Boonen, como tantos otros en el pelotón, como tantísimos aficionados al ciclismo, celebró ayer la victoria de Sagan. Porque a veces este deporte es justo y ayer le dio al eslocavo lo que tanto merece, lo que tanto llevaba buscando. Da la impresión de que la profesionalidad y valentía de Sagan le hacen ser un corredor querido en el pelotón. Es adorado por la afición. Es una de las mejores noticias para el ciclismo en los últimos años.  

Sagan es un ciclista colocal, valiente, atrevido, osado. Ayer atacó en la ascensión final, un repecho tan corto como exigente. El corredor eslovaco saltó al movimiento de Van Avermaet (hiperactiva ayer Bélgica, moviendo la carrera en cada vuelta por ese mismo punto). Y se fue solo. Hay algunos ataques en el ciclismo que, desde el principio, se ve que triunfarán. Es casi mágico, no se puede explicar. Es sólo que, según se está lanzando el demarraje, a las primeras de cambios, se percibe con claridad que ese movimiento triunfará. El ataque de Sagan ayer fue así. Porque el eslovaco es de los que se marchan sin mirar atrás. Porque en esos poco más de dos kilómetros pedaleó en busca de la mayor victoria de su carrera deportiva, con toda la rabia y el hambre posibles. Y porque hay que ser muy fuerte para dar caza al ciclista eslovaco. Se vio desde el principio. Nadie alcanzaría a Sagan.

El corredor del Tinkoff-Saxo ganó en solitario, imperial. Vestirá de arcoíris la próxima temporada. Si algo podemos tener claro es que ese maillot se verá mucho en 2016. Quien lea este blog con cierta frecuencia conocerá ya mi debilidad por Sagan. La perla eslovaco es un ciclista que derrocha carisma, que nunca regatea esfuerzos, que va ganando en madurez y para quien el techo aún no está marcado. Desde ayer es campeón del mundo. Por cierto, aprovechó su triunfo para pedir un mundo mejor, en alusión, al parecer, a la dramática crisis de los refugiados. 

Sagan se impuso en un Mundial fascinante a pesar de la falta de dureza del circuito. Fue una carrera caótica, abierta, totalmente anárquica. Muchas selecciones lo dieron todo desde el principio. Las últimas vueltas eran una bendita locura. Ataques por doquier. Alternativas. Movimientos. Incertidumbre. Un Mundial extraordinario en el que Países Bajos asumió desde el comienzo de la prueba la responsabilidad de endurecer la carrera para eliminar a los velocistas. No obtuvo premio, pero esos esfuerzos son siempre reconocidos por la afición. Bélgica fue muy activa. Con Boonen, con Van Avermaet, con Vanmarcke. Lo intentó una y otra vez. También atacó en la última vuelta Stybar, aunque no logró abrir hueco. Italia no pudo rematar, pero también se mostró activa. 

Los corredores dejaron ayer claro que la dureza la hace mucho más la actitud de los ciclistas que el circuito, sea como sea. Y ayer el Mundial fue uno de los más entretenidos que se recuerdan, a pesar de que sus tres cuestas no eran las más exigentes que se pudiera imaginar. Se formó  a algo más de 40 kilómetros de carrera un corte de siete hombres (Viviani, Boonen, Kwiatkowski, Amador, Stannard, Mollema y Dani Moreno). El campeón del mundo, el patricio Boonen... Mucho nivel en esa fuga, donde Dani Moreno hizo los deberes para España, como antes había hecho Lluis Mas. Este corte obligó a Alemania a trabajar, sacrificando a Greipel en favor de John Degenkolb, quien también se movió infructuosamente en la parte final. 

La selección española entró en varios de los cortes que se formaron en la segunda parte de la carrera, pero siempre dio una impresión algo desunida. Valverde sólo estuvo acompañado en el tramo final de la prueba por Luis León Sánchez. Entró mal colocado en las cuestas finales y sólo pudo ser quinto en el sprint final. A veces con Valverde creo que me repito, pero conviene recordarlo. Este hombre lleva corriendo (y ganando) desde febrero. Clásicas, carreras de una semana, el Tour y la Vuelta. Y allí estaba él allí. En un circuito que no le iba bien. Con muchos más kilómetros en las piernas que todos sus rivales. Y volvió a estar en la pomada. Quinto. Es un fuera de serie. 

Junto a Sagan, sonrientes, entraron en el podio Michal Matthews y Ramunas Navardauskas. El joven ciclista australiano es otro de esos talentosos corredores con un insultante futuro por delante que no hace más que crecer y a quien nada extrañaría ver enfundado en el maillot arcoíris más pronto que tarde. Comparte con Sagan juventud, talento y carisma a raudales. Por su parte, Navardauskas (27 años), dio ayer a Lituani su primera medalla en un Mundial. El noruego Kristoff, quizá el máximo favorito en muchas de las previas, fue cuarto. Vivimos un Mundial sublime con unas últimas vueltas alocadas, geniales. El Mundial de Richmond que encumbró a Sagan, nunca más falso segundón. 

Clasificación
1    SAGAN Peter    SLOVAKIA    6:14:37
2    MATTHEWS Michael    AUSTRALIA    3
3    NAVARDAUSKAS Ramunas    LITHUANIA    3
4    KRISTOFF Alexander    NORWAY    3
5    VALVERDE BELMONTE Alejandro    SPAIN    3
6    GERRANS Simon    AUSTRALIA    3
7    GALLOPIN Tony    FRANCE    3
8    KWIATKOWSKI Michal    POLAND    3
9    COSTA Rui    PORTUGAL    3
10    GILBERT Philippe    BELGIUM    3
11    DUMOULIN Tom    NETHERLANDS    3
12    HOWES Alex    UNITED STATES OF AMERICA    3
13    TERPSTRA Niki    NETHERLANDS    3
14    TAARAMAE Rein    ESTONIA    3
15    KUZNETSOV Viacheslav    RUSSIAN FEDERATION    3
16    OLIVEIRA Nelson    PORTUGAL    3
17    ARASHIRO Yukiya    JAPAN    3
18    NIZZOLO Giacomo    ITALY    3
19    BOOKWALTER Brent    UNITED STATES OF AMERICA    3
20    BOASSON HAGEN Edvald    NORWAY    3
21    BOUHANNI Nacer    FRANCE    3
22    SWIFT Ben    GREAT BRITAIN    3
23    VAN AVERMAET Greg    BELGIUM    3
24    KANGERT Tanel    ESTONIA    3
25    AMADOR BKKAZAKOVA Andrey    COSTA RICA    3
26    HALLER Marco    AUSTRIA    12
27    MORENO FERNANDEZ Daniel    SPAIN    12
28    DILLIER Silvan    SWITZERLAND    12
29    DEGENKOLB John    GERMANY    15
30    SANCHEZ GIL Luis Leon    SPAIN    15
31    CUMMINGS Stephen    GREAT BRITAIN    15
32    URAN URAN Rigoberto    COLOMBIA    18
33    BRESCHEL Matti    DENMARK    21
34    TRENTIN Matteo    ITALY    21
35    BOONEN Tom    BELGIUM    21
36    BRUTT Pavel    RUSSIAN FEDERATION    21
37    TCATEVICH Aleksei    RUSSIAN FEDERATION    28
38    DEMARE Arnaud    FRANCE    32
39    MARCZYNSKI Tomasz    POLAND    40
40    BENNETT Sam    IRELAND    40
41    HNIK Karel    CZECH REPUBLIC    40
42    NIBALI Vincenzo    ITALY    40
43    STYBAR Zdenek    CZECH REPUBLIC    40
44    HAUSSLER Heinrich    AUSTRALIA    40
45    BAK Lars Ytting    DENMARK    55
46    GRIVKO Andriy    UKRAINE    55
47    PIBERNIK Luka    SLOVENIA    55
48    MEZGEC Luka    SLOVENIA    55
49    KONONENKO Mykhaylo    UKRAINE    55
50    IMPEY Daryl    SOUTH AFRICA    55

Comentarios

Javier ha dicho que…
Sólo una puntualización, Sagan miró para atrás, curiosamente, varias veces en el ataque. Aparte de que el ataque fue extraordinario, viendo las imágenes, da la sensación de que Sangan ganó el mundial en las dos curvas siguientes al repecho. ¡Qué grande es tío!
Por cierto, muchas gracias Alberto por tu blog y tus comentarios.
Alberto Roa ha dicho que…
¡Sí! Totalmente. El descenso fue formidable. Muchas gracias por estar ahí y leer el blog. ¡Un saludo!
Foro Carreteros ha dicho que…
Buenos días Alberto,

Me gustaría contactar contigo por privado. Si puedes envíame un correo electrónico

Gracias
Unknown ha dicho que…
Sagan tiene un punto de Perico. Se nace con ello. Te pegan a la tele. Te hacen sufrir, saltar. Gran post.