Así será el Tour 2015

Un Tour rompedor. Así puede definirse el recorrido de la Grande Boucle del próximo año, presentado el miércoles en París. El factor diferencial respecto a lo que nos tiene acostumbrados la ronda gala es la escasa presencia de contrarrelojes, apenas dos, y sobre todo los pocos kilómetros de lucha contra el crono, tan solo 41,7, con los que cuenta este recorrido. Es un Tour muy Vuelta, pues incluye finales en muros en la primera semana, a la imagen de lo que viene haciendo la ronda española en los últimos años. Es un Tour nada convencional. Si hacemos memoria, creo que hace muchos, muchos años que una gran vuelta no sorprende tanto, no es tan osada en la elaboración de su recorrido como este año lo ha sido ASO con el Tour. Bienvenida sea la innovación, aunque el Tour 2015 se presenta tan rompedor como descompensado. 

Una interpretación generalizada, y que comparto plenamente, de este nulo peso de la contrarreloj en el recorrido de la carrera ciclista más mediática del mundo es que la organización ha querido allanar el camino a los jóvenes franceses, en especial Thibaut Pinot y Romain Bardet, que aspiran a ganar el Tour. Por primera vez en muchos años, Francia cuenta con aspirantes serios, de garantías, para intentar volver a ganar su carrera y parece que la organización de la ronda ha decidido ponérselo fácil. El punto débil de ambos es la lucha contra el crono, así que se ha optado por incluir una inofensiva crono individual de 13,7 kilómetros el primer día y una contrarreloj por equipos que tampoco debería marcar excesivas diferencias en el noveno día con un recorrido de 28 kilómetros. Quizá nunca antes una gran vuelta tenía tan pocos kilómetros contrarreloj. La reacción de los corredores al recorrido define bien la trascendencia que se le otorga a la escasez de cronos en el Tour. Chirs Froome, buen escalador pero que marca la diferencia en la contrarreloj, afirmó el mismo miércoles que estudiará correr el próximo año Giro y Tour porque el recorrido, se entiende, no le agrada. Por contra, Joaquim Rodríguez, cuyo talón de Aquiles es la lucha contra el crono, ha declarado que "sería un delito no correr este Tour", pues quizá es el recorrido de la ronda gala que mejor le va de siempre. También les gusta a Contador, por su dureza, y a Nibali, aunque ambos vendrán del Giro de Italia y sigo pensando que eso será un hándicap claro respecto a quienes preparen el Tour y no corran la corsa rosa. 

Más allá de los pocos kilómetros contrarreloj, el recorrido del Tour 2015 atrae. Está diseñado para divertir, para ver espectáculo desde el minuto uno. Sobre el asunto de las cronos, pienso que la presencia de las mismas en las grandes vueltas, carreras de tres semanas, 21 carreras, tienen un sentido. No es una especialidad que me agrade, pero entiendo que están ahí y que deben tener su peso en las carreras precisamente para dar opciones a los mejores contrarrelojistas de sacar tiempo a los escaladores para que estos luego tengan que ir al ataque con la intención de recuperar posiciones en las jornadas de montaña. Nada está escrito sobre la presencia de las cronos en las grandes vueltas, y de hecho lo que sí está escrito parece que se puede incumplir sin problemas (la normativa, en teoría, no permite situar una crono por equipos en la novena etapa de una ronda de tres semanas como hará el Tour 2015). Alabo la osadía del Tour este año, aunque todos presumimos un interés particular claro, el de beneficiar a los aspirantes franceses. No seré yo quien defienda las cronos maratonianas, pero creo que aquí tal vez se les ha ido la mano recortando. 

Desde Utrech, ciudad holandesa donde se firmaron los tratados que pusieron fin a la Guerra de Sucesión española de 1715, partirá el Tour este año. Será la séptima vez que la ronda gala sale de los Países Bajos. Ese primer día se vivirá una crono de 14 kilómetros, como hemos dicho, que servirá para ver al primer líder de la carrera. La segunda etapa, de apenas 166 kilómetros, es propicia para los velocistas, pero no así la tercera, donde se llega al Muro de Huy, mítico final de la Flecha Valona. La cuarta etapa también estará señalada en rojo por los grandes de la general, porque repite el pavé tras la inclusión de tramos adoquinados en la edición de este año. Serán esta vez 11 kilómetros de tramos adoquinados. Las siguientes jornadas vuelven a estar pensadas para dar opciones a los hombres rápidos. El primer fin de semana, atípico, dejará un final en alto, otro final muy de Vuelta, en el Muro de Bretagne, en la etapa octava del sábado, y después la última cita contra el reloj: la crono por equipos de la etapa del domingo, 28 kilómetros entre Vannes y Plumelec. 

Pau acogerá la primera jornada de descanso del Tour después de un largo traslado que llevará a los ciclistas a las puertas de los Pirineos. El martes 14 de julio, día de la fiesta nacional francesa, el Tour vivirá un nuevo final en alto, este más serio (e inédito) en La Pierre Saint Martin, con 15 kilómetros de subida y rampas de hasta el 15%. La siguiente etapa, undécima, traerá más montaña con las ascensiones a Aspin, Tourmalet y La Mongie antes de llegar a Vallé de Saint Savin. La mayor dureza respecto a ediciones anteriores empieza a notarse en esta segunda semana, que tiene como jornada estelar la etapa duodécima, pues en ella los corredores deberán afrontar las ascensiones a subida al Portet de Aspet, Core y Lers antes del final en Plateau de Beille. Las etapas 13 y 14 dejarán más montaña, pues el Tour atraviesa el Macizo Central, para acabar en Gap la etapa 16, domingo. 

La tercera semana guarda también mucha montaña. El primer día después del descanso del lunes 21 de julio ofrece el final en  Pra Loup, puerto que no se subía desde hace 40 años. La etapa 19 presenta otro final en alto, en  La Toussuiere, y la gran guinda al pastel llegará en la penúltima jornada del Tour, que como ya es tradicional en las tres grandes, será de alta montaña. Altísima montaña. La etapa reina del Tour 2015: Alpe d´Huez como juez de la carrera con sus 13,8 kilómetros de ascensión al 8,1%. En esa mítica cima se instala el final de la penúltima etapa de la carrera, pero antes se subirán el   Télégraphe (11,9 kilómetros al 7,1%) y el Galibier (17,7 kilómetros al 6,9%). Muy grande ha de ser la diferencia de tiempo o de fuerzas entre el líder y el resto para que esta última etapa, explosiva, rompedora con apenas 110 kilómetros y tales colosos en su recorrido, no resulte decisiva. Ojalá llegue hasta aquí el Tour abierto. Una ronda con ocho finales en alto, pavé, finales en muro y menos crono que nunca antes. 



Etapas del Tour 2015
1ª etapa. Sábado 4 de julio: Utrecht – Utrech 14 km CRI
2ª etapa. Domingo 5 de julio: Utrecht –Zelande, 166 km
3ª etapa. Lunes 6 de julio: Anvers – Huy, 154 km
4ª etapa. Martes 7 de julio: Seraing – Cambrai, 221 km
5ª etapa. Miércoles 8 de julio: Arrans – Amiens Metropole, 189 km
6ª etapa. Jueves 9 de julio: Abbeville – Le Havre, 191 km
7ª etapa. Viernes 10 de julio: Livarot – Fougeres, 190 km.
8ª etapa. Sábado 11 de julio: Rennes – Mur de Bretagne, 179 km.
9ª etapa. Domingo 12 de julio: Vannes – Plumelec, 28 km CRE
 Lunes 13 de julio: Descanso en Pau
10ª etapa. Martes 14 de julio: Tarbes – La Pierre Saint Martin, 167 km
11ª etapa. Miércoles 15 de julio: Pau – Cauterets / Vallé de Saint Savin, 188 km
12ª etapa. Jueves 16 de julio: Lannemezan – Plateau de Beille, 195 km
13ª etapa. Viernes 17 de julio: Muret – Rodez, 200 km
14ª etapa. Sábado 18 de Julio: Rodez – Mende, 178 km
15ª etapa. Domingo 19 de julio: Mende – Valence, 182 km
16ª etapa. Lunes 20 de julio: Bourg de Peage - Gap, 201 km
Martes 21 de julio: Descanso en Gap
17ª etapa. Miércoles 22 de julio: Digne les Bains – Pra Loup, 161 km
18ª etapa. Jueves 23 de julio: Gap – Saint Jean de Maurienne, 185 km
19ª etapa. Viernes 24 de julio: Saint Jean de Maurienne – La Toussuiere Les Sibelles, 138 km
20ª etapa. Sábado 25 de julio: Modane Valfrejus – L’Alpe d’Huez, 110 km
21ª etapa. Domingo 26 de julio: Sevres Grand Paris Seine Ouest – Paris Champs Elysees, 107

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