Gesta de Alberto Contador en la Vuelta

 

 

No hay muchos momentos en el ciclismo, ni en ningún otro deporte, que pueden considerarse como grandes gestas, hazañas históricas, momentos que se recordarán con el paso de los años. Hoy hemos vivido uno de esos instances gloriosos en la Vuelta Ciclista a España. Esta Vuelta 2012 que es la mejor que recordamos en muchos años y en la que hemos vivido, y seguimos viviendo, un duelo descomunal entre Joaquim Rodríguez y Alberto Contador. Esta Vuelta 2012 con muchos otros grandes protagonistas como Alejandro Valverde, ante el que un día más hemos de quitarnos el sombrero. Esta Vuelta 2012 que guardaremos como un preciado tesoro en nuesta memoria, porque hemos presenciado imágenes imborrables, escenas de ciclismo del bueno.

 

Cualquier definición de lo que hecho hoy por Alberto Contador no hará justicia con la maravillosa gesta que ha protagonizado el de Pinto en tierras cántabras, atacando desde lejos y mostrando, de una vez, su grandeza como el gran campeón que es y la emoción y espectacularidad inigualable de este bello deporte que es el ciclismo. Hecha esta advertencia, pasamos a relatar lo ocurrido en esta inolvidable décimo séptima etapa de la Vuelta a España.

 

Ayer tuvieron los corredores el segundo día de descanso de la carrera tras regalarnos una ascensión apoteósica al Cuitu Negro. Se dice siempre que las etapas posteriores a los días de descanso son muy peligrosas y el hasta hoy líder ha sido plenamente consciente de ello. Joaquim Rodríguez debe de estar pasando un momento muy duro y complicado, pero no es una frase hecha decir que ha hecho una Vuelta primorosa, que ha ganado tres etapas, que no puede tener nada que reprocharse y que estas cosas pasan en el deporte. Purito no ha podido paralizar el golpe de Estado que ha dado Contador a la Vuelta. Atacó de lejos el pinteño, en el Collado de la Hoz, y fue cogiendo distancia hasta los 2:38 que le ha sacado en meta. Joaquim Rodríguez ha sido superado por Contador de la misma forma que Contador lo fue en las etapas precedentes. Antes y ahora, uno y otro, merecen todo nuestro reconocimiento y admiración.

 

No había muchas personas que creyeran en las opciones reales de Alberto Contador en esta Vuelta con tan sólo cinco etapas por delante y vista la solvencia y solidez del líder. Pero sólo hacía falta que un hombre creyera en ello y fuera capaz de hacer llegar esa esperanza a sus compañeros. Ese hombre es Alberto Contador, el gran emperador que está de vuelta, el rey que protagoniza su retorno, el monarca del ciclismo que está sudando lo que no está en los escritos por recuperar su corona, el hombre que demuestra su grandeza cuando gana de calle y arrasa a sus rivales, pero sobre todo y de forma especialmente significativa cuando no es superior a los otros y tiene que atacar de lejos y darlo todo, a veces con más corazón que cabeza, por intentar ser primero. Porque al rey sólo le vale la primera plaza.

 

Ya vimos a un gran Contador en el Tour del año pasado, cuando tenía perdida la general y el decidió que no le valía ser quinto, que mejor lanzar un ataque kamikaze en una gran jornada alpina que quedarse en el grupo a verlas venir. Y allá que se fue para adelante, intentado una de esas gestas de otro tiempo que levantan a los aficionados del sillón, que enardecen a los amantes del ciclismo desplazados hasta las montañas y las carreteras para seguir el paso de los corredores. No le salió bien y no pudo ganar la etapa ni asestar ese hachazo a la general con el que soñaba, pero dejó bien claro el sello de gran campeón que es cuando está súper y cuando tiene que luchar de forma casi desesperada y a lo loco. Bendita locura.

 

Hoy, según ha contado emocionado en meta, Contador ha atacado en el Collado de la Hoz, penúltimo puerto de la etapa, a un mundo de la línea de meta (5o kilómetros), aunque sabía que era un movimiento kamikaze. Una voz interior le decía que se fuera para adelante, un diablo, cuenta; otra le animaba a correr con cabeza y esperar, porque lo que se pretendía hacer era una locura, el ángel. Los grandes campeones suelen escuchar la voz que pide hacer locurar, la que llama a atacar donde sólo se atacaba en el ciclismo antiguo, la que les mueve a intentar grandes hazañas, apuestas al todo o nada. Porque este movimiento es de esos que no tienen medias tintas: o triunfas en tu propósito o fracasas. Pero es que para Contador el segundo puesto no es una opción y los ataques descabellados no son un obstáculo.

 

Por delante había mandado a varios compañeros de equipo, vio malas caras en el grupo del líder y no se lo pensó dos veces. Atacó. Llegó hasta el grupo de cabeza, se juntó a los ciclistas componentes de la fuga, conscientes de estas siendo partícipes o testigos, según el caso, de un momento único, de uno de esos grandes momentos que engradecen el ciclismo, que lo reflejan en todo su esplendor, en toda su grandeza. No paró de meter ritmo al grupo mientras por detrás Joaquim Rodríguez no respondía, como tampoco lo hacía en un primer momento Alejandro Valverde. Ese ritmo inferal que fue marcando le dejó solo en cabeza con la única compañía de Paolo Tiralongo, ex compañero de Contador en el Astaná al que el pinteño regaló una etapa en el pasado Giro. Qué bueno y recomendable es tener amigos en el pelotón. Él también le echó una mano al español. Luego Contador se marchó solo hacia adelante, camino de la victoria en Fuentedé, camino de la gloria escribiendo una página destacada de la historia del ciclismo. Una que nada ni nadie podrá arrancar y que siempre quedará guardada en nuestras memorias.

 

La locura. Alberto Contador lo había intentado decenas de veces en las etapas anteriores de la Vuelta. Se movió incansablemente para intentar soltar a Purito, pero no lo consiguió. Una y otra vez se chocó con el infranqueable muro del estado de forma, la fuerza e inteligencia del bravo ciclista del Kathusa. Cambió estratregias, pero tampoco dieron resultados. Así que ha optado por el último recurso, ése que no garantiza el éxito y es muy aventurado y arriesgado, al tiempo que poco frecuente en el ciclismo moderno: el ataque de lejos.

 

El golpe a la Vuelta estaba dado, poniendo patas arriba la clasificación general de la carrera, pero él quería (y merecía) ganar la etapa. Para eso tuvo que tirar de las pocas fuerzas que le quedaban tras la épica galopada que acababa de protagonizar porque por detrás venía Alejandro Valverde y un grupito de ciclistas con ánimo de disputar el triunfo parcial. Más ganas que fuerzas, igual que el pinteño, que llegó con la reserva encendida. Natural. Valverde sí reaccionó cuando veía que Contador cogía demasiado hueco. El magnífico trabajo del Movistar le permitió tener un par de compañeros por delante, primero Nairo Quintana y luego Beñat Intxausti, que le han ayudado a recortar distancias con Contador. Tanto que pasó de estar a casi dos minutos a tener una renta de apenas 10 segundos a un kilómetro de meta.

 

No hacia otra cosa que mirar atrás Contador. La gesta estaba escrita, pero no podía faltar el detalle menor (si se tiene en cuenta que ha atacado para ganar la Vuelta) de ganar la etapa. Menor pero no poco importante, porque esta épica jornada de ciclismo no podía señalar a otro vencedor de etapa. Por eso Contador puso todas sus energías en ese último kilómetro y logró la victoria de etapa para dejarnos una estampa espectacular: brazos al aire, rabia, llanto, ilusión, alegría desbordante. La imagen de Contador cruzando la meta es sobrecogedora y esconde mil sentimientos que luchan por salir.

 

En meta ha expresado su satisfacción por el triunfo, ha remarcado que lo visto hoy será recordado por los aficionados, ha destacado que la Vuelta está volviendo a tener la grandeza de antaño, ha agradecido el apoyo de los aficionados, se ha acordado de su familia y amigos que nunca le han dejado en los momentos difíciles y, preguntado por el futuro de la carrera (faltan cuatro días de competición y nadie se atreve, con razón, a darla por sentencia) ha dicho que mañana será otro día y ahora va a disfrutar de lo logrado. Todo esto con lágrimas de emoción en la cara. La emoción de un campeón que ha sufrido mucho estos últimos meses y que no ha parado hasta poner patas arriba la Vuelta y ocupar el primer puesto, su puesto, de la general.

 

La hazaña de Contador hace que el corredor del Saxo Bank se lleve todos los titulares y todos los elogios, porque ha hecho algo épico, histórico, grandioso. Pero no podemos dejar de reconocer a Alejandro Valverde, que está haciendo una Vuelta espetacular, y que ha logrado ponerse segundo en la general. Sensacional la carrera del murciano del Movistar. Y, como escribí más arriba, también hay que acordarse de Purito. Joaquim Rodríguez ha pasado un día muy duro y complicado, quizás de los peores de su carrera. Hoy estará muy dolido y apenado, pero el tiempo dará la perspectiva necesaria para que esté radiante por la Vuelta que ha hecho y, por otro lado, la carrera dará otras ocasiones (aunque muy complicadas) de intentar la reconquista del maillot rojo. A los tres españoles que han llevado la Vuelta 2012 a lo más alto les debemos gratitud y admiración.

 

Por cierto, bravo por Joaquim Rodríguez. Esto es lo que ha dicho en meta: "Creo que ha sido una etapa espectacular. Alberto siempre sorprende y nuca te esperas lo que va a hacer.  Cuando ha atacado Contador, he pensado 'este me quiere reventar' pero no pensaba el desastre que me iba a caer encima. Mañana habrá muchas páginas de ciclismo y eso nos interesa a todos. Fuentes Dé quedará para la historia. Y el formar parte de esa historia nos hace grandes también". Y remata: "me ha ganado con dos coj...". Gracias a los tres.

 

Clasificación 17 etapa

1 CONTADOR, Alberto 4h 29' 20''
2 VALVERDE, Alejandro + 6''
3 HENAO, Sergio Luis + 6''
4 VERDUGO, Gorka + 6''
5 NOCENTINI, Rinaldo + 19''
6 BAKELANTS, Jan + 55''
7 INTXAUSTI, Beñat + 1' 13''
8 GENIEZ, Alexandre + 1' 40''
9 TIRALONGO, Paolo + 2' 13''
10 RODRIGUEZ, Joaquin + 2' 38''

Clasificación general:

 

1 CONTADOR, Alberto 68h 07' 54''
2 VALVERDE, Alejandro + 1' 52''
3 RODRIGUEZ, Joaquin + 2' 28''
4 FROOME, Christopher + 9' 40''
5 MORENO, Daniel + 11' 36''
6 GESINK, Robert + 12' 06''
7 TEN DAM, Laurens + 12' 55''
8 TALANSKY, Andrew + 13' 06''
9 ANTON, Igor + 13' 49''
10 INTXAUSTI, Beñat + 14' 10''

En efecto, esa sensación de haber vivido algo histórico, épico, legendario, está en el ambiente. Hemos vivido un grandioso día de ciclismo. El retorno del rey se ha producido en Fuentedé. Alberto Contador ha dado un hachazo a la Vuelta y ha escalado hasta el primer puesto de la general. No está terminada la carrera, aunque nadie discute que Contador tiene pie y medio en el primer puesto del podio de Madrid. Lo que ha hecho hoy es muy grande. Una gesta maravillosa en una Vuelta para el recuerdo.