¡Gracias!

22 de julio de 2011. Día histórico para el ciclismo. Acabamos de presenciar la etapa del siglo en el Tour de Francia y, la verdad, no me salen las palabras. Mil sentimientos pero, sobre todos ellos, uno: la gratitud. ¡Muchas gracias a Alberto Contador por la gesta espectacular y de otra época que ha protagonizado! Llevábamos pocos kilómetros de etapa y Alberto Contador atacó. No de lejos, no, lo siguiente. Recién tomada la salida, el ciclista de Pinto comenzó a agrandar su leyenda. Lo que hoy a hecho Contador debe entrar en los libros de Historia del ciclismo mundial. Una hazaña épica que, finalmente, no ha podido culminar con la victoria de etapa. ¿Qué importa? Claro que da rabia, claro que todos deseábamos que el español pusiera su nombre en letras de oro con una victoria que se ha llevado Rolland.

Lo que todos recordaremos es lo que hemos visto a lo largo de estas mágicas tres horas de carrera. Cuando leamos en artículos de prensa o veamos en televisión etapas épicas de años atrás, ésas en las que los favoritos atacaban desde el principio y dinamitaban la carrera, cuando nuestros mayores presuman de haber visto escenas brillantes de ciclismo, en fin, cuando nosostros seamos los mayores, siempre, podremos decir que nosotros vimos esta etapa. Podremos presumir de haber sido testigos de ese ataque aparentemente suicida de Alberto Contador en una jornada que pasará a la Historia del ciclismo mundial. Insisto, no haber ganado la etapa es lo de menos. No es que Contador haya dado espectáculo, no es que el resto de favoritos hayan respondido, cada uno a su manera, de forma espléndida y se hayan esforzado todos magistralmente, no es nada de eso, es que hemos visto la etapa más bella de los últimos tiempos y eso no nos lo quita nadie.

Contar la historia de la etapa sería demasiado frío, poco apropiado para una etapa como ésta. De este modo, podría contar que sólo Andy Schleck pudo aguantar a la rueda de Contador cuando el español lanzó el ataque más serio. Antes habían cedido Evans y Frank Schleck, además de Basso y Cunego. El líder, Thomas Voeckler, resistió junto a Contador, pero terminó perdiendo contacto y, además, tuvo un gran fallo al empeñarse en cazar él sólo al grupo que formaba Alberto Contador junto a Andy Schleck y a un grupo de ciclistas que formaban parte de la primera escapada del día. Entre ellos, los que más resistieron, Rui Costa, Gorka Izaguirre y Riblon. No terminábamos de creernos que se estuviera dando esa batalla tremenda a tantísimo de meta, pero no estábamos soñando, era realidad, dulce realidad. Alberto Contador es quien ha dado el primer zarpazo, quien ha dinamitado la carrera y quien no ha dudado en lanzar un ataque épico y prodigioso.

A partir de ahí, cada uno ha hecho la guerra por su cuenta. Andy Schleck entró a colaborar con Alberto Contador, pero tarde y con pocas ganas. Por detrás, el líder venía intentado contactar con el grupo de cabeza, pero no lo logró. Al final, Cadel Evans se puso a trabajar, con la inestimable colaboración de Sandy Casar, para acabar contactando con Alberto Contador. Parecía que ahí terminaba la aventura del ciclista español, pero para nada era eso lo que tenía previsto el campeón. Faltaba la ascensión al Alpe d´Huez y allí teníamos que ver si Contador podía seguir agrandando su leyenda, pero también era importante saber qué sucedía en la batalla por la general. Atacarn varios corredores, como Rolland, pero el ataque más serio llegó de mano de Alberto Contador. Él, que había atacado a casi cien kilómetros de meta, sacó fuerzas de donde pudo para atacar y hacernos soñar con una victoria de etapa como aquella de Carlos Sastre en 2008 que le dio el Tour de ese año.

Contador iba por delante con su pedaleo de siempre, pero faltaba mucho. Tanto que Rolland aguantó siempre a una distancia prudencial del español. La televisión francesa nos medio engañó con la distancia que iba sacando Contador al grupo de Evans y los Schleck, pues nos anunciaban que era de 1:40 incluso, pero de repente bajó a menos de un minuto. A todo esto, para terminar de redondear la etapa, atacó Samuel Sánchez. Festival español en Alpe d´Huez. Samuel llegó rápido a rueda de Rolland y, de ahí al final, fue el líder del Euskaltel quien tiró del francés y le llevó hasta Contador. Que nos gane el francés, que no nos gane el francés, nos repetíamos todos. Pues sí, nos ganó el francés.

Pero la gloria y la leyenda es para Contador. Eso sí, siempre recordaremos que fue Rolland quien nos ganó esta etapa. No es justo, pensarán muchos. Puede. Está claro que Contador merecía la victoria, pero nadie dijo que el deporte fuera justo. Lo que sí decimos es que el ciclismo es heróico, grande, colosal, épico, maravilloso y espectacular. Quien lo dude que eche un vistazo a la etapa de hoy. Muchos andaban opositando al oficio de enterrador del ciclismo. Van listos. No vale la pensa recordar a los que no tratan como debería a este deporte. Sinceramente, ellos se lo pierden. Excepcional espectáculo el que hemos visto hoy en los Alpes. Con eso nos quedamos. Con eso y con un Tour de Francia que terminará el domingo con la general que queda del siguiente modo:

1-Andy Schleck.

2-Frank Schleck a 53".

3-Cadel Evans a 58".

4- Thomas Voeckler a 2:10.

5-Damiano Cunego a 3:31.

6-Alberto Contador a 3:55.

7-Samuel Sánchez a 4:22.

8-Ivan Basso a 4:40.

9-Tom Danielson a 7:11.

10-Pierre Rolland a 8:57.

Para mí, Evans es el gran favorito a ganar la carrera. Por su parte, Samuel Sánchez ganará la general de la montaña y subirá al podio final en París. Lo contaré el lunes, ya que este fin de semana no podré actualizar el blog. Seguiremos gozando con el recuerdo de esta etapa épica. Acabo como empecé: ¡gracias!